La primera plaza central concluida íntegramente en Lima, en 1906, emulando las del París de Haussmann, está dedicada a uno de los máximos héroes de la guerra con Chile para la cual el español Agustín Querol realiza una hermosa escultura.
La plaza forma sus bordes con manzanas producto de la traza radial. Los volúmenes de dos cuerpos, repiten patrones básicos: esquinas con remates en mansarda o cúpulas y un ordenado ritmo continuo de vanos. Fuera de ello una relativa libertad al momento de elegir el estilo: afrancesado, neo hispano, art nouveau, ecléctico.

Al centro el pavimento de cemento alterna el césped reproduciendo la traza radial, un ritmo ordenado de palmeras acompañan al tratamiento del conjunto, que se prolonga tempranamente -siguiendo el modelo parisino-, hacia el paseo Colón y con el correr de los años hacia la Av. De la Magdalena (hoy Brasil) y Alfonso Ugarte, otro de los héroes de la guerra.