Dentro de las reformas urbanas de la ciudad de Lima que se dieron en el "Oncenio" de Leguía, destaca la avenida que llevò su nombre (hoy Av. Arequipa), que unía el centro de la ciudad con los exclusivos barrios y balnearios del Sur, que potenciaron la urbanización mediante ese peculiar modelo de expansión urbana especulativa (la irradiación), como requisito previo al "relleno".

Su inauguración se produjo en 1921 con motivo del Centenario de la Independencia y fue ampliándose a costa de la expropiación de terrenos que pertenecían a fundos agrícolas muchos de los cuales se opusieron al trazo de esta vía , pero que luego aprovecharìan la plusvalía genarada reflejada en el incremento del valo comercial a los amplios lotes que se encontraban a ambos lados de la avenida.
A lo largo de su trazo rectilíneo y continuo, con un reglamento de por medio, se implantó el modelo urbano norteamericano del suburbio de casas con retiros perimètricos, dando lugar al chalet con una volumetrìa espontánea (pintoresquista) rodeada de áreas verdes.

Las grandes familias empezaron a edificar sus casas a lo largo de esta vía con impactante eclecticismo, eficaz recurso para marcar la diferencia e identidad. La Avenida diseñada por el Ingeniero Augusto Benavides -quien también diseñó la Av. Salaverry-, tenía en su trazo dos carriles a ambos lados separados por una berma en la cual se plantaron ejes de árboles, secuela del paisajismo romántico del siglo XIX.